Recomendaciones en la limpieza interior del vehículo
Un listado de nuestros consejos para un lavado interior óptimo y de calidad
En general, las manchas de la tapicería deben tratarse cuanto antes. Si deja pasar el tiempo, la eliminación será más complicada. Especialmente las manchas de sangre deben limpiarse de forma inmediata, porque si no resultan prácticamente imposibles de eliminar.
Si se vierte algún líquido sobre la tapicería, alfombrillas, etc., enjuáguelo y límpielo cuanto antes. Si deja pasar el tiempo, el producto penetrará en las esponjas interiores y se empezará a pudrir. Eso provoca un desagradable olor que resulta muy difícil de eliminar.
Evite fumar dentro del vehículo y si lo hace utilice ceniceros y vacíelos en una papelera al terminar. Así logrará que el interior mantenga su olor original y siga pareciendo nuevo.
Si un cigarrillo produce una quemadura en un asiento, llévelo a reparar a su centro de lavado. De esta forma evitará que la marca de la quemadura se extienda y afee el interior.
No pulverice ambientadores en el interior para combatir el humo del tabaco o el mal olor. Estos productos pueden manchar o marcar los tapizados y los plásticos del habitáculo.
No aplique abrillantadores a los plásticos o cueros del interior. Muchos productos contienen aceites que en verano agrietan las superficies y manchan la ropa. Deje el tratamiento de estas superficies en manos de los profesionales de su centro de lavado.
Recuerde que debe hidratar periódicamente las juntas de goma de las puertas con un producto adecuado. Así evitará que se resequen y pierdan sus propiedades aislantes.
Impida que las mascotas se suban a los asientos, maletero, etc. sin ninguna protección. Los pelos quedan adheridos a la tapicería y no se eliminan con un simple aspirado. Sin embargo, los centros de lavado ecológicos disponen de equipos que aspiran todo el pelo.
Si tiene intención de vender su vehículo, sométalo antes a un proceso de limpieza integral profesional. Así logrará que parezca más nuevo y podrá obtener un mejor precio.
¿Sabías que…?
Las salidas de aire del habitáculo acumulan polvo y bacterias que causan resfriados y alergias.
Estos residuos provocan el típico mal olor que produce el aire acondicionado al encenderlo por primera vez después del invierno.
Para evitarlo, pida a su centro de lavado que limpien estas salidas con ozono al menos dos veces al año.